martes, 6 de mayo de 2008

Lluvia en el día del chupinazo. 15/07/2007

En julio llega un dia (6 de julio) en que Irunea se viste de blanco y rojo, las calles se llenan de guiris que flipan con las horas interminables de fiesta y los rios de alcohol que corren por sus venas, y parece que el mundo se paraliza por 9 dias en los que solo existe juerga y multitud. Pero el resto del mundo sigue igual. En algunos televisores del resto del mundo la gente mira con asombro los encierros y se rasca la cabeza ante la locura de soltar esos pedazo de toros por las calles y correr delante de las astas por joby. Es una fiesta archiconocida en todos los lados en cuanto mencionas el "runing of the bull", porque a veces se confunden con la tomatada que tambien les parece sorprender un monton.
Pues en este 6 de julio, dia del chupinazo, nos encontrabamos en Koh Chang, isla tailandesa. Y aunque uno no es muy sanferminero y menos desde que el ayuntamiento fascista de Irunea a prohibido cualquier expresion popular que funcionase de manera autonoma en Sanfermines. Asi que la fiesta se ha convertido en lo que quiere la derecha navarra: un reclamo turistico en el que los actos (conciertos, pasacalles...) los deciden ellos a golpe de talonario. Prefieren guiris borrach=s por las calles que la gente navarra con ganas de hacer algo alternativo durante la fiesta. Pero esto es harina de otro costal. Y a lo que iba, es que aun no siendo muy sanzerdinero, el 6 de julio uno se despierta con un nudillo en el estomago pensando en el cumulo de energia popular que se desata en Irunea. Y pensar desde la lejania en tod=s l=s kolegas de juerga loca durante todo el dia y la noche salpica de nostalgia los pensamientos.
Asi que el dia anterior decidimos que tendriamos nuestro chupinazo particular en Tailandia en honor a nuestra tierra. La hora decidida: las 5 de la tarde que se corresponden a las 12 del mediodia en Irunea, hora del cohete que da inicio a la fiesta. Y con esa idea nos fuimos a la cama en nuetra choza de madera frente al mar del golgo de Tailandia, donde las nubes apenas nos dejan ver el sol y los bellos atardeceres que adornan las publicidades de los hoteles de lujo.
Y el chupinazo llego en Tailandia entre nuestros suenios como 13 horas antes de lo previsto. Sobre las 3 o 4 de la madrugada empiezan los rayos y truenos de lo que parecia el inicio de una nueva tormenta tropical de monzon. Gora Sanfermin !!!! Y sobre el techo de la chabola empezamos a escuchar el armonioso caer de las gotas de lluvia. A ratos suave, y a ratos con la furia con que nos tiene acostumbrad=s por estas tierras. Y a la mente me viene el recuerdo de los rios de champan que vuelan sobre las cabezas en el momento del chupinazo, y los cuerpos mojados de mezcla de olores, bebidas y colores. Entonces pienso: El chupinazo nos llega desde Irunea con chupinazo y champan sobre nuestro techo de bambu.
Entre suenios y despertares comprobamos que la lluvia no cesa en toda la noche, y el amanecer empieza muy oscuro. LLega un momento en que se confunde el ruido de la lluvia con el rugir del rio que nos pasa al lado del bungalow. Y es cuando la mente se conecta de nuevo, pero en vez de pensar en champanes y cohetes, piensa en... Oxtia !!! las bicis que estan debajo del bungalow de al lado no se las llevara el rio???? Me levanto, abro la puerta y efectivamente compruebo que sigue lloviendo, que el rio ha crecido bastante y que las bicis se encuentran al borde del cauce desbordado con las ruedas de alante comenzando a ser lavadas por las aguas. Asi que muevo las bicis unos metros para separarlas del rio. El rio ya por entonces pasa por debajo de la mitad de nuestra choza que esta elevada sobre pilares de hormigon un metro y medio del suelo, y las chanclas flotan sobre los charcos y regachos que vienen de todos los lados.
Por estas tierras la mayoria de las casas estan construidas sobre pilares precisamente para evitar que sean inundadas en epoca de monzon. Y mas aun si se encuentran cerca de un rio o lago. Asi que no hay problema de que las aguas entren al hogar. Aunque como todo, depende de lo que llueva, de lo alta que este la casa y de lo que suba el agua. En nuestro caso el agua seguia subiendo, y en cosa de media hora desde que nos levantamos (serian las 7 de la maniana), el rio ya pasaba totalmente por debajo de nuestra morada a escasos dos palmos del suelo. Las bicis las retiramos mas lejos y guardamos nuestras cosas en las alforjas por si habia que salir pitando del chabolo.
Y comienza el movimiento entre los bungalows. Los duenios comienzan a limpiar el rio de ramas caidas que son las causantes principales del crecimiento tan rapido del rio al crear una barrera a modo de presa que impide el libre discurrir de las aguas. El rio es pequenio, no penseis en un gran rio tropical. Apenas cubre por la rodilla en dias normales y tiene 5 metros de ancho. Ese dia cubria ya por la cintura y se desbordaba por la planicie que ocupan los bungalows, cerca de la desembocadura en el mar. El nuestro es el de mas abajo. De otros bungalows comienzan a salir algun=s farang con sus mochilas que piensan en cambiar de sitio, y la limpiezaq del rio comienza a ser mas intensa. Yo me resisto a abandonar el chabolo, pues no creo que el rio vaya a llegar a darnos problemas, aunque a ratos y viendo que la lluvia no cesa de traernos mas y mas aguas marrones de las montanyas uno se imagina teniendo que sacar sus cosas en volandas. Pero un capitan nunca abandona su barco aunque se hunda, asi que nos ponemos manos a la obra en la labor de despejar el cauce de ramas, cocos, maleza y piedras.
En un rato el rio discurre mas fluido y parece que el cauce se estabiliza en un punto. Los duenios del garito en ningun momento parecen nerviosos, ni nos dicen nada de sacar las cosas, asi que NO PROBLEM. Quien mejor que ell=s para saber si hay riesgo de que se lleve la chabola o no. Anda que no estan acostumbrad=s a las lluvias y sus consecuencias. Incluso yo creo que se reian de todos los guiris al vernos tan agitados, unos marchandose, otros preparando los bultos. Y ellos tan tranquilos bajo la lluvia con su gorro de cucurucho poniendo las cosas en su sitio.
Cuando todo se normaliza, ya con el rio limpio, nos vamos a ver el resto del pueblo. Carreteras inundadas, regachos como el nuestro desbordados, paraguas... y la normalidad entre l=s Thais y el desasosiego entre l=s farang que ven en la lluvia un dia sin playa.
El dia del chupinazo estaba siendo intenso. La suerte nos junta ese dia con tres francesas afincadas en Barna y un italiano y una neozelandesa que viven en Madrid. Tod=s hispanohablantes. Y como hora tras hora sigue la lluvia incesante, pues hacemos pinia entre batidos y comida , y nos contamos aventuras y desventuras. La lluvia hace fuerte al grupo y al final pasamos todo el dia y noche junt=s, celebran con nosotr=s el Gora Sanfermin, y tan contentos. Claro que a ratos comprobabamos el estado del regacho por si las moscas. Un chupinazo pasado por agua, pero mas acompaniad=s en la celebracion de lo que hubieramos imaginado.
Al parecer un temporal azotaba esos dias Tailandia, pues fueron unos cuantos dias de lluvias intensas y largas. Pero ese dia se llevo la palma. 24 horas ininterrumpidas de lluvia y con bastante intensidad. La verdad es que es el dia mas lluvioso que recuerdo en mi vida, y uno esta acostumbrado a las lluvias del norte. Pero aca es una cortina que no ceso ni un minuto.
Dias antes nos pegamos seis horas esperando en un cubierto en la carretera esperando a que parara de llover para continuar con la bici. Y pasaba las horas y no para desde las 7 hasta las 13 horas. Como pajaritos nos quedamos, y con las carne de pollo, ya que la lluvia entraba de costao con el viento. Y nosotr=s alla en culotes y tirantes. Al final, viendo que la cosa se alargaba una y otra hora, nos pusimos todo el abrigo que tenemos, chubasquero y gorro.
Historias de lluvia que aca son tan habituales. Y que no falte porque es el motor de la vida aca. Sin lluvia no hay arroz. Y sin arroz Asia deja de ser Asia. Al final hemos estado doce dias en la isla, y los ultimos con mejor tiempo. Incluso casi nos quemamos con el sol. Disfrutando de la playa, unos buceos con gafas viendo peces y coral aunque con poca visibilidad porque el mar estaba muy turbio. Los tres ultimos dias en la otra punta de la isla, en una playa donde solo hay unos bungalows sencillos muy guapos entre los arboles al borde del mar. Y nada mas. Ni internets, ni bares, ni hoteles, ni motos, ni na. Y muy poca gente. Estariamos como 10 personas perdidos entre palmeras sin nada que hacer que no fuese la contemplacion, la lectura, el buen comer y disfrutar por fin de una isla tropikal soleada.
Ahora a escasos km de Bangkok y de nuevo con los pedales girando, ayer 14 de julio (dia del "pobre de mi" que pone fin a las fiestas de sanfermin) puede que colgáramos el culote por el momento una vez completado el circulo de 4.000 km que nos ha devuelto al lugar de origen del periplo bicicletero: BANGKOK. Lugar de origen y quiza de final del pedaleo. Ahora toca decidir hacia donde encaminamos nuestros pasos sin la YAKAYAN (bicicleta) que tantos momentos sorprendentes nos ha regalado por estas tierras. No se si nos acordaremos de caminar, pero como la bici la llevamos debajo de sobaco... el pedaleo puede comenzar de nuevo. Cuantas posibilidades se abren en abanico desde Bangkok. A ver cual es la que nos sorprende...
CONTINUARA...
IRRI TA BIZI !!!!!!