martes, 6 de mayo de 2008

Laos: De la montaña a las riberas del río Mekong. 5/06/2007

Buenas Ekipooooooooooooooo: Aca estamos, y no nos vamosssssss..... (como cantan Todos Tus Muertos).
Laos empieza a desvelarnos sus secretos. Parecia que iba a ser muy similar a Thai, pero no para tanto. Lo primero es que la economia del pais es muchisimo mas pobre, pero con diferencia. Y se nota en un monton de cosas. Lo primero es que la poblacion es mucho mas pobre, con una vida mucho mas en lo basico. Un 80-90 % de la poblacion vive en el medio rural-rural y vive de la AGRICULTURA DE SUBSISTENCIA.

Comen lo que les da la tierra con su trabajo diario y los animales, y algun dinerillo les sale de vender lo que les sobra o lo que pillan por ahy. (que cazan unos roedores.... pues los exiben en la carretera y a ver si alguien para y los compra). Eso quienes viven por donde pasa LA CARRETERA, porque eso es lo que hay aca, una carretera y lo demas son redes de caminos de tierra. La carretera digamos principal es como la que llegaba a mi pueblo hace 20 anyos, o sea, sin pintar ni una raya, estrecha, llena de baches en algunos tramos, con gravilla suelta en otros, con vacas de paseo por el medio y muy poco transitada por vehiculos. Es la carretera que une tanto el norte como el sur del pais con la capital (Vientiane).
Y digo poco transitada porque nos pasa alguna furgoneta o camion cada media hora.... 10 minutos.... a veces pasa 1 hora y no pasa ni Blas... Una gozada para ir en bici. Pensabamos que iba a ser mucho mas grande y con mas trasiego, y hubiera sido una putada porque no hay alternativas ciclables en epoca de lluvias para cruzar el pais. Mas bien, es que no hay ninguna otra carretera alternativa. Asi que disfrutando como enan=s.
Lo que si circula por la carretera es gente caminando hacia las tierras, o de vuelta de ellas con la carga de lenya, agua o verdura a la espalda. Y niny=s bien pequeny=s con su espaldita cargada tirando como titanes cuesta arriba con la sonrisa y el saludo cuando nos ven.

Menudo revuelo se montaba en los pueblos de montanya por los que hemos pasado, donde la pobreza era aun mayor. L=s enan=s con el culo al aire y las camisetas de mil colores que todos tornan al marron de la falta de lavadas y los mil revolcones de gozo por el suelo. Ell=s nos saludan como posesos con sus manitas en alto y el SABAIDY en la boca. Y uno se siente extranyo entre tanta mirada y saludo. Te parece estar entrometiendote por un instante en la vida de esta gente, sobre todo cuando de alguien recibes una mirada no tan cordial, seria, que tambien las hay aunque pocas. Y es que algunos pensaran que que conyo hacen dos farang en bicicleta pasando por su pueblo. Son imagenes que dificilmente se me borraran de la retina. La mayoria de las fotos que me hubiera gustado hacer en estos pueblos se quedaron en el tintero, por miedo a entrometerme en su intimidad. Rostros duros de montanya, indumentarias tribales, esfuerzo en los cultivos, humo y risas dentro de las casas de bambu... Una vida tan diferente a la nuestra que por unos dias era omnipresente en mi cabeza lo diferente que nos toco el escenario al nacer en uno u otro lugar. Y cuando paramos en uno de estos poblados, la comunicacion es mas dificil que en Thailandia, que aun no sabiendo ingles se intentaban comunicar de una u otra manera. Aca se limitan a acercarse poco a poco hasta ir pasando mucha de la gente del pueblo, mirarnos con detenimiento y reirse. Se rien mucho de nosotr=s o con nosotr=s, esa es mi duda.

Y algo que nos a sorprendido bastante era ver a muchos hombres armados con subfusiles caminando por la carretera entre las nieblas, o sentados en puestos junto a la carretera, o en los pueblos. Algunos con uniformes verdes, otros con ropas normales y por suerte todos muy sonrientes a nuestro paso y saludando. No sabemos si eran militares o rebeldes de la guerrilla Hmong que controlan el mercado de un tipo de madera muy preciado en esa zona. Como en tantas otras partes del planeta, la gentre de ciertas etnias tribales se ven olvidados y menospreciados por los gobiernos centrales, y acaban levantando la voz de las armas para hacer escuchar la voz de las palabras que nunca les quisieron escuchar. Aca parece que la situacion de los rebeldes Hmong esta mas calmada tras poner el gobierno a una especie de representante Hmong en el parlamento o gobierno de la zona. En todas las casas cuecen habas que se dice en mi tierra.

La montanya nos hizo sudar, mojarnos y pasar frio. Nos hizo mirar para arriba con dolor en las piernas, pero sobre todo en la cabeza al ver que tras cada curva se escondia mas subida. 24 km de subida continua fue lo mas prolongado. Un camion lento fue mi alivio por unos kilometros aunque desisti de su remolcada porque me tragaba todo el humako negro que expulsaba su viejo motor dolorido por el peso y las rampas. Asi que sueltas la mano de la cuerda que te da alas y vuelves al duro pedaleo mientras el conductor te saluda con un pitido. Son los primeros en alabar nuestro esfuerzo en la carretera.
Pero detras del esfuerzo y cansancio de las subidas se encuentra la recompensa casi perpetua de grandiosa vistas del valle, de escarpados roquedos, del curso del rio en el fondo de la quebrada, de los cientos de pueblos mimetizados con la natura que encontramos a nuestro paso, de los saludos que emergen de la selva sin que se vislumbre ninguna vida humana entre la espesura. Son como duendes, sobre todo l=s nini=s. Aparecen y desaparecen entre los arboles como seres del bosque. Escuchas un Sabaidy y al rato descubres un cuerpecillo que te sonrie desde lo alto de un arbol, o entre los matorrales en su casa escondida...
La montanya trajo el primer pinchazo y la primera caida. El pinchazo pequenio, y la caida suave por un resbalon en una curva bajando un puerto con lluvia. Un resbalon como cuando caen los jugadores de balonmano o baloncesto al suelo de parque y rebaln con el sudor. Sin ningun tipo de herida ni raspazo. Un toque de atencion para descender con suavidad en dias de lluvia.
La lluvia a vuelto a ser companiera de camino cada dia un rato. Y todas las montanyas con su manto verde hasta la cumbre. Y lo que flipo es con la ausencia de aves. Se les escucha silbotear pero no se les ve por ningun lado. Y en general todos los animales por igual. En Thailandia al principio vimos muchos, pero ultimamente no nos regalan su presencia tan a menudo. Lo que si viven mucho mas tranquilos en Laos, por el menor trasiego de coches. Aca es raro el bicho muerto en la carretera, cuando en Tailandia nos aburrimos de ver decenas de serpientes, pajaros, gallinas, gatos... aplastados en la carretera.
En cuanto a la comida, no hay tanta variedad como en Thai. Aca lo mas facil de comer en los puestos de mercado es la Noodle soap (sopa de fideos). Es complicado encontrar arroz con verduras u otra variante del arroz. Asi que muchas veces, si no queremos arroz nos contentamos con un plato de arroz y una tortilla francesa. Lo que nos ha enganchado para desayunar cuando no tenemos prisa por salir, es el Stiky rice (arroz hecho al vapor mas duro y pegajoso) con mango o platano y leche de coco o soja. Es potente y delicioso.
Pasamos unos dias de relax en Vang Vieng, lugar con mucho guiri pero con un entorno sorprendentemente bonito. Roquedos espectaculares que emergen de la nada, cuevas para perderse, y el rio para un refrescante banio.

Ahorita y tras una larga pedaleada ayer, estamos en la capital de Laos, Vientiane. Es una city pequenia teniendo en cuenta que es la capital de un pais. Pero es que en Laos me parece que no hay nada grande en cuanto a construcciones. Lo mas grande son las montanyas y el rio Mekong.
Seguimos hacia el surrrrrrr.
Millones de saludos y besos. MUAK IRRI TA BIZI !!!